Un cuento de Navidad: #LaotraNavidad

Erase una vez una mujer de mediana edad que tenía una enfermedad crónica que le producía dolor. Tenía dos hijos a los que quería muchísimo y por los que era capaz de hacer cualquier cosa, las madres ya se sabe que son así. En Navidad ella siempre se esforzaba para que ellos tuvieran un recuerdo especial para cuando fueran mayores, a pesar de lo que le suponía a ella para su dolor y agotamiento físico, pero a partir de una Navidad de hace cinco años todo cambió para siempre y empezó para ella #LaotraNavidad.

En #LaotraNavidad ella ya no podía caminar, mantenerse de pie, permanecer sentada, conducir, etc. Imaginad lo desdichada que se sentía de ver que ya no podía dar más de sí, que toda su vida, todos sus proyectos se estaban haciendo añicos sin que ella pudiera hacer nada. Perdió la sonrisa, su vitalidad, sus ganas de vivir. Esta vida no era la que ella deseaba, así no, eso no podía ser. No quería estar con nadie, sólo aceptaba el cariño de sus hijos. Temía que su comportamiento no fuera un buen ejemplo para ellos, pero en aquel momento la situación le sobrepasaba. En esas fechas previas a los días señalados, siempre salen las conversaciones de celebraciones. El mero hecho de hablar de en dónde iba a pasar la cena de Navidad, Año Nuevo, Reyes etc., le producía tal tristeza y desasosiego interior que sentía un dolor emocional igual de desgarrador que el propio dolor físico que tenía. No sólo se veía incapaz de ayudar a preparar comidas, tampoco podía estar, comprar regalos, etc. La cosa aún se complicó más para ella. Su padre, que también estaba enfermo, empeoró, pasó más de una semana en UCI y la madrugada del día 25 de 2014 dijo adiós para siempre. Estar ahí con él en sus últimos días, hizo que ella empeorara aún más, por lo que esa primera #LaotraNavidad la marcó para siempre.

Al siguiente año, ella aún estaba convaleciente de una cirugía de espalda realizada 8 meses antes, en la que había puesto todas sus expectativas de poder recuperar su vida anterior, con dolor y agotamiento, pero vida con algo de calidad, no lo que estaba viviendo en esos momentos. Físicamente estaba bastante mal, pero psicológicamente había empezado a asimilar que ésta era la vida que tendría que vivir. Ella veía que tenía dos opciones: suicidarse, o aceptar que las cosas eran así y afrontar lo mejor posible todos los inconvenientes que la incapacidad y discapacidad, por culpa del dolor insoportable, le provocaba, haciéndolo desde una actitud proactiva, y con el uso de pensamientos positivos hacia ella y su realidad. Lo que no podía ser, era estar regodeándose en su miseria, al final era como apagar a la persona que podía ser ahora, por perseguir a la que había sido, lo que era en sí un objetivo irrealizable, teniendo en cuenta su realidad. No sé si fue inteligente, me parece que este cuento no tiene final, pero decidió valorar a la persona que aún podía ser. Habló con sus hijos y les dijo cómo se sentía, que en #LaotraNavidad ella no podía comprar regalos sorpresas, adornar la casa, hacer cenas o comidas especiales, etc., pero que ellos la tenían a ella, que volvería a sonreír y a intentar estar ahí siempre que ellos la necesitaran. Sus hijos respondieron que no querían regalos, que para ellos el mejor regalo del mundo era su madre. Nada más que por eso, ese año #LaotraNavidad le mereció la pena.

Parece que a esta mujer las fechas especiales le tienen cierta atracción. Su primera operación de espalda fue en plena Feria de Abril de 2015, y su segunda al comienzo de #LaotraNavidad de 2016. Por desgracia para ella, en vez de ir mejorando de su anterior operación, fue empeorando y había que retirar todo el material de osteosintesis (tornillos y placas) que tenía para ver si se conseguía que mejorara. Así que os podéis imaginar cómo fue la cena del día 24 de ese año, lo pasó ingresada en un hospital. Casi acaban con ella por sobredosis de morfina. Para sus hijos ese año el regalo de #LaotraNavidad fue que su madre regresara, convaleciente, pero viva, de nuevo a casa.

A partir de entonces esta madre acepta #LaotraNavidad, que no es ni mejor ni peor que la Navidad, simple y llanamente es la que su realidad le permite hacer, como le ocurre en su día a día. Se trata de tener en cuenta sus necesidades, sus limitaciones y con ellas actuar en consecuencia, sin sentirse presionada por nada, ni por nadie, ya que los que más le preocupan, sus hijos, están con ella. Y colorín colorado este cuento de Navidad ya se ha acabado.

Nota: Agradecer a Tuvidasindolor la iniciativa #LaotraNavidad, este cuento lo he escrito gracias a ellos y el apoyo que me ofrecen.

12 comentarios en “Un cuento de Navidad: #LaotraNavidad”

  1. Veronica, nomte go oakabras para describir lo que siento al leer tu cuento
    No se supone que los cuentos don pura ficción?
    Que cuento tan real!
    Esa es mi vida reflejada aquí, escrita por ti
    Me ha llenado de emoción y no puedo contener las lágrimas
    No sé qué decir amiga
    Me he quedado muda de emocion

    Me gusta

    1. Para mí verme reflejada en la historia de otras personas me ayuda a “normalizar” mi vida, sí, la vida de una persona con una enfermedad crónica que le produce dolor, intenso y diario, al igual que a ti. Yo sólo te puedo decir qué no estás sola y que esta vida es muy dura. Un abrazo 🤗 ❤️💋

      Me gusta

  2. Querida amiga.: Tu relato me ha trasladado a mi actual situación. Y anterior. Operado tres veces de la L4-L5, pero sin tornillos ni prótesis, que nunca acepté. Agravado con la muerte súbita de un hijo de 19 años y, al año, de un nieto, recién nacido, con una enfermedad rara. Llevo desde 2013 con ese dilema que se te plantea a ti de la navidad. Para mi no existe ninguna fiesta de ningún tipo. Y ahora se me plantea la posibilidad de operarme de estenosis del canal, con una flavectomía y, a la vez inyectarme células progenitoras obtenidas de mi médula ósea. Todo privado y me cuesta un pastón, pero no se si llega tarde para mi, porque no me quedan muchas ganas de vivir. Tengo 68 años. ¿Qué hago?. No lo se. Hace 10 años me rechazaron para este mismo plan, por inviable y ahora, parece que hay una posibilidad de salir de este bucle de dolor. Mi Navidad es un dilema.Un abrazo.
    Andrés

    Me gusta

    1. Siento muchísimo que a tu enfermedad crónica, dolor crónico hayas tenido que añadir dos pérdidas duras de asimilar, lo mío fue ley de vida, lo tuyo mejor ni nombrar 😔.
      La decisión de apostar o no por un nuevo tratamiento intervencionista es muy díficil de tomar. Te enfrentas a la incertidumbre de una posible mejoría, frente a la certidumbre de tu situación actual. Aquí eres tú el único que puedes valorar si tienes o no una calidad de vida aceptable y qué nuevas cosas podrías añadir con la operación. Valorar la relación riesgos/beneficios es complicado, tómate tu tiempo. A mí en 2005 me propusieron operarme y lo hice en 2015 cuando ya no tenía calidad de vida, así que te comprendo. Lo que sí te digo es que decidas lo que decidas seguro que es lo mejor para ti.

      Un abrazo

      Me gusta

  3. Querida Verónica, que cuento de Navidad tan real, verdad? Me he emocionado al leerte, cada palabra me traspasa unos sentimientos a flor de piel para los que tenemos #laotraNavidad. Solo es diferente y tan llena de vida como la del resto. Ojalá se quedara en el «Cuento del Sr. Scrooge» y todo fuera un sueño. Tienes una familia que te apoya y comprende tu otra Navidad. Llevamos tantas muescas en nuestro cuerpo como cicatrices externas e internas. Solo te deseo lo mejor amiga y que seamos nosotros quienes nos pongamos los límites. Un fuerte beso virtual.😘🕯

    Me gusta

    1. De eso se trata Leo, de ser nosotras quienes decidamos, expresando lo que necesitamos sin sentirnos mal por no poder hacer lo que otros entiende desde su punto de vista que es bueno o malo para nosotros. A mí me costó pero dije NO a la Navidad y me quedo con #LaotraNavidad. Mi_dolor y yo lo agradecen. Demasiado tenemos ya para encima añadir más sufrimiento emocional por no estar a la altura de la circunstancia. Yo también te deseo lo mejor, que repongas fuerzas para que en 2019 sigas poniendo nombre al dolor. Un besote 2.0 😉💋❤️

      Me gusta

  4. Cómo me alegra q escribas!!!
    Y qué dolor emocional tan grande hay en esas lineas. Si ya es dura nuestra situación con dos hijos…lo he pensado muchas veces ha de ser horrible. Por como dices esa impotencia y frustración de no poder hacer.
    Pero afortunadamente esos hijos tienen la mejor madre del mundo ( lo se porque la.conozco) y tu tienes los mejores hijos del mundo porque te comprenden y no te exigen aunq tu trabajo t habrá llevado, solo lo.sabes tú. En la #otranavidad todo es un poco raro pero no peor. Solo es diferente la forma, existe el mismo AMOR o incluso más porque si tus seres queridos te comprenden hay una comunión infinitamente mas fuerte que la que traen comilonas, regalos y jarana.
    T quiero, valiente.

    Me gusta

    1. ¡Qué cosas más bonitas me dices siempre¡🥰

      El duelo que hay que pasar cuando la enfermedad crónica, dolor crónico te lo arrebata casi todo incluye aceptar #LaotraNavidad, cómo no te ha quedado más remedio que hacer con tu día a día. Aquí lo complicado es que tu entorno lo comprenda y no sientas te obligada a pasar la Navidad, la que ellos quieren para ellos sin pensar en tus necesidades, por eso es muy importante explicarse con la más absoluta sinceridad, expresando nuestras limitaciones, que aunque invisibles, están ahí. Un abrazo 🤗, ya sabes que juntas vamos a poder. 😘🍏

      Me gusta

Replica a Una sufridora más Cancelar la respuesta